Un poco de esperanza.... ?
Uno no sabe ya si indignarse... porque en Colombia si uno se indigna, se va a quedar indignado casi toda la vida. Hay gente en este país que vive en ese estado y seamos francos, vivir indignado constantemente no es del todo viable, termina afectado la razón. La otra opción es reírse con sorna, digamos filosófica, de lo que pasa y no deja de pasar. En este caso me refiero, claro está, al Congreso de la República. (Pienso y pienso si debo poner las mayúsculas al principio del nombre, con el temor de ir de pronto a engrandecer una institución que es en tantos aspectos enana: sobre todo en lo ético.) Muchos estamos en este momento recordando la etapa previa a la Constitución del 91 en la que con gesto patriótico también muchísimos introdujimos la séptima papeleta, convencidos que era el remedio para deshacernos de un Congreso venal, dedicado a proteger sus propios intereses y los de sus ali...