Antioquia, la Maleducada.
El título de este escrito da para mucho. De un lado para hablar de la falta de respeto con la que nos tratamos en este territorio; nos las damos de "muy educados" o de muy dulces y cariñosos. Las comillas no son gratuitas, las puse por lo que voy a decir después, pero esperénme un minuto. Estaba diciendo que nos las damos de dulces y respetuosos cuando la dura realidad es que nos tratamos a las patadas y codazos. No hay sino que ver la forma de conducir un vehículo en Medellín. Lo más contradictorio es que los que generalmente reciben más educación somos de los peores: nos le atravesamos a cualquiera, le tiramos el carro a la viejecita para que no pase la calle, jamás damos una vía y un penoso y largo etcétera. Si eso no es evidencia, veamos qué hacemos en un supermercado (en pequeña escala): lo mismo, pero con carros de supermercado, que es todavía más ridículo. Y ¡ay! de decir un "con permiso", "disculpe" o algo parecido; eso no es antioqueño. Parece q...