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Ha pasado un año

Hace una año abrí la página de internet de un periódico local y encontré un titular de último momento, evacúan edificio en El Poblado por el colapso de una columna. Miré bien. Las fotos, sin duda correspondían al edificio en que yo vivía. Supe que las cosas no iban a mejorar pero me confié en las palabras de "expertos" que decían que no pasaba nada. Al día siguiente le escribí a una ingeniera de la obra y me dijo que todo estaba bien. Esa misma noche una parte del edificio colapsó matando 12 personas. Ha sido un año largo de muchas lecciones, la mayoría humanas pero también de ingeniería de estructuras, suelos, materiales, normas técnicas y sismos. Y también de leyes del consumidor, leyes de insolvencia, contratos de fiducia, leyes de riesgos, aseguradoras y créditos hipotecarios. Al mismo tiempo he aprendido a hacer casi dos trabajos simultáneamente, quedar mal en ambos, aguantar la ira de algunos, la impaciencia de otros, contener la rabia, negociar con gente que no me ca...

Nos estábamos salvando solo por azar

No hace mucho tiempo le explicaba a alguien que, dado que en Medellín hay X número de temblores o terremotos al año de magnitud 4 o superior y que por ende uno podía decir que el piso se movía literalmente durante muy poco tiempo al año, la probabilidad de que hubiera un sismo mientras estábamos dentro del edificio Space era reducida. Que uno podía calcular esa probabilidad con cierta facilidad y ver que pasar allí unas horas no representaba un riesgo demasiado alto. Explicaba yo, que ni siquiera sé mucho del tema, que el riesgo empezaba a ser considerable cuando uno pasaba allá mucho tiempo ...  Hoy supe que pasé allí un año sin saber que bastaba un temblor casi normal para que se hubiera caído el edificio y que la suerte fue que eso no pasara con esa intensidad durante ese tiempo. Eso claro, no aumenta mi sensación de peligro inminente pero sí me pone a pensar en las implicaciones que tiene. Ocho meses antes de que cayera la fase 6 se presentó el colapso de una columna y est...

Si se le deja espacio a la estupidez

Contra toda experiencia y muestra de cordura, en un blog anterior me atreví a decir que había luz al final de un túnel. No podía estar más equivocado... la razón es que dos cosas impiden que uno salga de una trinchera; la estupidez y la codicia. Y como cuando escribí que había salida o al menos se divisaba una, me olvidaba de esas dos cosas. Primero la codicia. Los pecados capitales me parecen una curiosidad intelectual. ¿Por qué para los seres humanos son tan importantes y se repiten de alguna forma entre algunas religiones y desde tiempos inmemoriales? quizá porque varios son una forma de dar sentido a la necesidad del control de las emociones inmediatas y los instintos más básicos: la gula (comida), lujuria (sexo), avaricia (riqueza) y la pereza (descanso); en todos figura algo que es la búsqueda de casi toda actividad humana y por ello mismo, no pudiendo ser objeto de delito o legislación alguna (no hay forma de definirlos sin que todos seamos delincuentes), cabe una sanción mora...

Luz al fnal de un túnel

Esta nota es autobiográfica y quizá tenga el pequeño propósito, como toda cosa autobiográfica, de que yo mismo lo recuerde más adelante. Y también hay una componente narcisista en ello, no se puede evitar, porque una vez escrita uno la puede volver a leer y decir "mirá! están hablando de mí!", sin importar que uno mismo sea el autor. Como en una escena de Mr. Bean en que celebra su cumpleaños, se da a sí mismo una tarjeta y, además, se sorprende con ella. Y luego está el verdadero motivo de escribir las cosas, que en pocas palabras es que a uno lo quieran más, como dice García Márquez; aunque en mi caso lo que logro generalmente es lo contrario o algo cercano a lo contrario: que me crean más serio de lo que soy y más difícil de abordar (que es en realidad fácil, pero he tenido quejas, tengo que admitir). Hace unos meses pasó lo que pasó y terminé encabezando, junto con otras tres personas, a un grupo de familias en la incertidumbre de lo que pasaría con sus ahorros y patrim...

Ingenieros posan al lado de su obra

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Iba a escribir que "sin palabras"... pero no, es con palabras. Son los ingieneros de CDO posando al frente de su obra. Yo me pregunto, solo por decir algo... 1. ¿qué piensan? 2. ¿hay algo de lo cual sentirse orgullosos? 3. ¿saben que allá al fondo, hacia la derecha de la foto, encontraron 12 muertos, uno de ellos compañero suyo de trabajo? ¿alguien posa sonriente al frente de la tumba de un amigo? 4. ¿saben que más de 150 familias hoy todavía tienen que vivir en la incertidumbre gracias a su incapacidad, mala formación o falta de ética? 5. ¿qué dirían si uno posara sonriente al lado del lugar de la calle donde murió un pariente? 6. ¿son tan corruptos en su interior que no ven nada de esto y para ellos esto es solo un trabajo? 7. ¿saben Uds. que lo que la constructora pagó por los enseres de la fase 5 de Space lo entendió como una compra y que esos enseres, mesas, salas, electrodomésticos, fueron comprados por los de la foto con descuentos?  8. ¿saben los de la ...

Tragedia VIP

Nuestro enfermizo sistema de convivencia: el balance de cultura y tradiciones, normas y leyes, gobierno e ilegalidad, todo ese mar de cosas que conforman un país, es enfermizo porque está basado en la premisa de que no todos somos iguales. Hay unos más iguales que otros y hay otros mucho mejores que otros. El propósito de la fundación como país, en el fondo, no es el de la revolución francesa: la igualdad de todos; contrario a lo que escuchamos en la escuela: que los derechos del hombre eran el fundamento del alzamiento contra España. En la realidad, sospecho que los hijos de españoles querían el control, el poder y el dinero para ellos y cuando triunfaron se dedicaron a mantener las ventajas que tenían; lo que querían era que los españoles no fueran más iguales pero, al mismo tiempo, que los negros o indígenas tampoco fueran tan iguales. En nuestra tradición cultural, llamarnos unos a otros "igualao" es una muestra de que el otro se está tomando atribuciones e invadiendo la ...

Carta en El Espectador

Salió también en El Espectador, http://www.elespectador.com/cartas-de-nuestros-lectores/space-columna-470096 Space Por: Cartas de los lectores Para las familias del Edificio Space ha sido un alivio el informe técnico y la recomendación de demolición total que se ha impartido. Lo que sí sorprende es la dimensión de los fallos de ingeniería allí presentados; literalmente, vivíamos en el aire cuando creíamos estar construyendo en la tierra. Eso nos lleva a plantear al país varios puntos. Uno, la razón de ser de los seguros que estamos obligados a comprar y en la práctica no sirven para nada; dos, la necesidad de revisar las obras antes de comprar y de cambios en la legislación sobre la construcción en Colombia; tres, la falta de mecanismos para proteger a los compradores de forma efectiva y real, y cuatro, el grave estado de la formación en pregrados de ingeniería. Esto último es especialmente crítico. Les pedimos en numerosas oportunidades a ingenieros que nos asegurara...

Una modificación al Escudo Nacional.

Realmente Colombia necesita cirugía de alta complejidad, con una estadía en la Unidad de Cuidados Intensivos larga, copiosas dosis de cualquier cosa (muchas cosas) y sesiones de psicoterapia masivas. Solo por poner la queja, que no la denuncia y aunque me prometo a mi mismo no quejarme, en este mes desde que me quedé sin un lugar que pudiera llamar "hogar", me han robado dos veces. Una, que puse en una entrada anterior, cuando en un descuido de 10 minutos, por salir a toda velocidad para tomar el teléfono de un tipo que tiene un alto cargo y podía ayudar a muchas cosas, me desocuparon la billetera en el que en ese momento ostentaba el título de "Despacho Alterno de la Alcaldía". Y casi todos, a paso seguido de que nos enteramos de este robo decimos en coro: "menos mal no se robaron todos los documentos". Lo cual es sintomático de un país enfermo en el que casi le agradecemos (yo incluido) al ladrón que tuvo la cortesía de no llevarse sino una parte de las ...

Un nuevo "normal"

En inglés se suele usar el término "new" para decir no solo lo obvio (nuevo) sino que algo se ha actualizado... "los 40 son los nuevos 30" para decir que ahora la edad de 40 es ahora lo que solía ser la de 30 cuando se empezó a usar ese término. En mi caso, y creo que en el de otras personas que nos quedamos casi sin vivienda y con quienes he hablado en las últimas semanas, hay un temor muy grande a lo que es inevitable: un nuevo "normal". Es decir, una nueva forma de hacer las cosas (o al menos diferente), otra casa, otras rutinas, otras respuestas, otras formas de hablar e incluso de relacionarnos, nuevos miedos, nuevas certezas, nuevos términos y nuevas amistades o lealtades. Un nuevo nuevo si se quiere pues tantas cosas son nuevas que lo nuevo como que no sorprende. El temor no es gratuito, significa que hay desconfianza a que ese nuevo normal no sea normal. Es decir, a que estén demasiado presentes cosas de las que no nos sentimos seguros, a que hay...

Un país que vive en el desastre sin estar preparado

Cada que tenemos reuniones, y me toca al menos una al día en promedio, surgen cosas nuevas que no había siquiera pensado respecto a lo que pasa cuando de un momento a otro una torre de apartamentos se desploa por sí sola. Mejor dicho, del hecho de que era algo que nadie parecía pensar que podía suceder, producto de que en realidad no había sucedido (casi que ni en el mundo aparentemente, al menos no en esta magnitud) y de que unos idiotas se tomaron eso como una regla: nunca va a pasar que un edifcio se caiga.  Hablemos de los idiotas. Hablamos de unas personas que en realidad no tenían en su agenda matar a nadie, hacer daño per sé o que un edificio se cayera. Tanto que los idiotas tenían muchos apartamentos en esa construcción ellos mismos; son víctimas de su propia idiotez. (Lo cual hacer surgir la pregunta ética de si ellos mismos ya se repararon los daños entre sí, cosa que no sé.) Al final, creo que es una buena definición de ser idiota: ser víctima de la propia imbecilidad....

Carta en El Espectador

Publicada en  http://www.elespectador.com/opinion/cartas-de-los-lectores-columna-455207 --- Sr. Director, El día 12 de octubre estaba en compañía de amigos y familia en la celebración de mi cumpleaños. Cuando una torre del edificio en el que estábamos se derrumbó no solo cayeron los bloques y el concreto, se derrumbó nuestra estabilidad, nuestros ahorros y nuestra confianza. Ya la prensa ha informado al país sobre este tema. Sin embargo, si me permiten, les insistiría en el tercero; no porque los otros no importen, de hecho son los que más me afectan en lo personal, pero creo que la reflexión no se ha hecho sobre el último y es lo que quisiera propiciar. No creo estar muy lejos de la realidad si digo que para la gran mayoría de los colombianos, quien compra una vivienda está haciendo la inversión de su vida. Ahí centra sus esfuerzos económicos y su futuro, además del peso emocional de tener un techo. Así que uno compra basado en un sistema en el que el comp...

Lo primero es el cansancio

Luego de ya muchos días de incertidumbre y desconcierto, despuésde de que mi casa se conviertió en zona de tragedia, oficialmente y todo, lo primero que desciende sobre uno es el cansancio. Un día de un momento a otro se siente un peso enorme sobre la espalda y la necesidad de sentarse o echarse en algún lado a dormir. Solo que cada momento uno también está pensando ¿qué me falta por hacer? ¿qué se me está olvidando? ¿debo hacer esta llamada o aquella? ¿debería escribir a éste o a aquel? Cuando van a dar las seis de la tarde y ya como que no se puede hacer nada "oficial" uno siente que algo expira... que ya no hay nada que se pueda hacer, que otro día se perdió pues no hubo solución a nada. Un día nos dicen que tomemos las tres camisas que podemos y los cuatro papeles que uno no quisiera que se pierdan. Por alguna razón todos tomamos el pasaporte, como si nos fuéramos a ir a alguna parte de urgencia o en algún lado nos estuvieran esperando para unas vacaciones. En fin, uno ...

La naturaleza humana en la tragedia

Después de haber vivido muy de cerca un desastre, la respuesta a todo lo que nos pasa no deja de sorprender. Y no por nueva o mejor o peor, sino por humana. Y cuando digo humana no digo espiritual o algo similar, hablo del comportamiento y de cómo nuestro cerebro moldea, modifica y adapta lo que sabe, la información que tiene y recibe, y usa las conductas probadas y ensayadas previamente, los entrenamientos previos, para producir un comportamiento que lo proteja. Es decir, que proteja el cuerpo que contiene ese cerebro. El cerebro es egoista, quiere sobrevivir. Y para hacerlo necesita el cuerpo que lo alimenta y cuida ahora y lo cuidará mañana. En fin, no quería entrar en tanto detalle sobre eso. El hecho es que el 12 de octubre fuimos a almorzar con mi madre, volvimos a descansar un rato y esperar unos amigos que venían a compartir mi cumpleaños. Como a las 7:30PM llegaron los primeros y como a las 8PM los últimos, algunos no se conocían entre sí pero la conversación fue cuajando y...

Comprar el cepillo de dientes

En estos días no he tenido tiempo de asumir lo que ha pasado de verdad. Mi resistencia se manifiesta en una completa pereza de ir a comprar un cepillo de dientes. Pensar en que necesito unos zapatos pues estoy usando los mismos tenis con los que salí de un edificio demolido por la incompetencia humana y la codicia de algunos, me supera. Ayer lo intenté, pasaba cual ciudadano común y corriente por un centro comercial (la vida es light) y vi un par de esos que alguna vez me gustaría tener. No tenían mi talla. Todos los días trato de hacer algo normal. Hoy por ejemplo, fui a mi oficina, hablé con algunos estudiantes y le escribí a otros. Luego tuve que salir a una reunión de casi cuatro horas con abogados que le aterrizan a uno la dura realidad. Una, por ejemplo, que es poco probable que aunque se cayó un edificio entero, y nosotros ni lo tumbamos ni tenemos nada que ver, terminaremos perdiendo parte de nuestros ahorros de una forma o de la otra, como por ejemplo, pagando abogados que n...