Un país que vive en el desastre sin estar preparado

Cada que tenemos reuniones, y me toca al menos una al día en promedio, surgen cosas nuevas que no había siquiera pensado respecto a lo que pasa cuando de un momento a otro una torre de apartamentos se desploa por sí sola. Mejor dicho, del hecho de que era algo que nadie parecía pensar que podía suceder, producto de que en realidad no había sucedido (casi que ni en el mundo aparentemente, al menos no en esta magnitud) y de que unos idiotas se tomaron eso como una regla: nunca va a pasar que un edifcio se caiga. 

Hablemos de los idiotas. Hablamos de unas personas que en realidad no tenían en su agenda matar a nadie, hacer daño per sé o que un edificio se cayera. Tanto que los idiotas tenían muchos apartamentos en esa construcción ellos mismos; son víctimas de su propia idiotez. (Lo cual hacer surgir la pregunta ética de si ellos mismos ya se repararon los daños entre sí, cosa que no sé.) Al final, creo que es una buena definición de ser idiota: ser víctima de la propia imbecilidad. 

Pero lo otro es que de aquí surgen temas que al menos Colombia no tenía pensados. Una, por ejemplo, es que toda construcción debe tener unos seguros de reconstrucción. Pero a paso seguido dice "por terremoto, daño malintencionado o incendio". Lo cual deja por fuera toda otra causa. La ley de propiedad horizontal dice por ejemplo que si algo pasa (ruina parcial) en un proyecto, debe reconstruirse la parte destruida, cosa todavía más ridícula pues nadie tiene en la cabeza volver a construir lo mismo en este caso. Por no hablar de que todos los que teníamos créditos hipotecarios podríamos mañana tener que responder ante los bancos con lo poco que nos quedó por las deudas pues ya no hay bien sobre el cual ejercer una hipoteca. Dicen que los bancos no lo harán, pero ¿alguien les cree eso de verdad? por ahora han congelado todo por unos meses a la espera de saber qué hacer. Ellos tampoco saben.

Luego están los problemas triviales, ¿qué hacer sobre unas propiedades que no existen? ¿se aplica el reglamento de copropiedad y, dado que la constructora es dueña de muchos apartamentos, podríamos multarla con muchos millones cada día por ser malos vecinos? (por ejemplo, dejan caer sus propios apartamentos, eso es ser mal vecino, digo yo). 

O ¿qué hacer con UNE (u otras empresas de telecomunicaciones) que pretende que le paguemos los servicios de telecomunicaciones como si nada? la gente que ha ido a pedir que les cancelen unos servicios a un edificio que no tiene habitabilidad les han dicho que lo suspenden pero que, si lo cancelan, les tienen que cobrar una multa porque había un contrato o que de todas formas, tienen que devolver el modem de internet. Mi idea es no pagar y pedir a UNE (y los demás) que entren al edificio y por favor ellos mismos corten el servicio y se lleven el modem. Y de paso, si pueden, por favor saquen algunas cosas de la cocina que me gustaría recuperar. 

No quiero pensar entonces en lo que viven los miles de campesinos que igualmente quedan en el limbo por inundaciones, por ejemplo. También ¿tienen que rogar que no les cobren los servicios? ¿tienen que pedir no tener que pagar prediales? ¿qué pasa con los préstamos que hacen?

O ¿qué pasa con las personas que año tras año pierden sus viviendas en fuegos masivos y deslizamientos? Ah! son pobres, no tienen hipotecas pues sus casitas rara vez son hipotecables (muchas son invasiones) y a todos les importa más bien poco. Es más, no sobra quién diga que algo se tenían merecido por invadir tierras o arar en zonas inundables. 

Este país vive de una crisis en otra y siempre, siempre, está inerme, sin preparación alguna. Todo hay que improvisarlo, no hay siquiera leyes o normas que regulen o den una luz clara de qué hacer. Las normas que hay son tan mal escritas que enredan todavía más. Este país es voluntarista. Si pensamos con mucha fuerza que nada va a pasar y lo deseamos mucho, nada pasará. Tenemos esa idea de que pensar que algo grave puede pasar es imaginar que pasará y que eso es atraer lo negativo, cosa muy mal vista socialmente.

Lo otro que debemos empezar a pensar es que hay que castigar financieramente a quienes son culpables de negliencias que cuestan vidas y hacen daños. Poder solo cobrar lo que vale el daño deja ir al otro con la idea de que puede hacer lo que le da la gana y que, si algo sale mal, lo peor que puede pasar es que tenga que devolver el dinero. Porque lo más aberrante de todo es que si por casualidad a quienes perdimos nuestros ahorros en Space nos devolvieran el dinero en un cheque, el estado se cobraría el cuatro por mil al ponerlo en cualquier cuenta bancaria y estaríamos en riesgo de que la DIAN el año entrante nos cobre una "ganancia ocasional". 

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