La pérdida de talento
Hace unos días fue la ceremonia de graduación de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Antioquia. El país, la región, podrían contar con unos profesionales formados en disciplinas de ciencias básicas dispuestos a acometer la solución de problemas de todo tipo. Teóricos o aplicados, de química o física, formales o no estructurados. Esos muchachos han pasado más de cinco años en promedio en esta Universidad y el Estado ha invertido por cada uno un promedio de 60 millones de pesos en sostener su formación y que se usan para pagar profesores (150 personas con doctorado en esta facultad), grupos de investigación (varios de los mejores del país) e infraestructura (varias de los mejores laboratorios de docencia e investigación con que cuenta Colombia). Es una inversión considerable, especialmente porque son muchachos en general de estratos bajos. Sin embargo, el futuro se nos va. En efecto, a la Maestría en Física de nuestra Universidad se presentan 1 ó 2 candidatos