Los bancos y la ética (y la moral).
Cuando era niño aspiraba a tener un juego de monopolio. Creo que lo vi alguna vez en casa de algún amigo y me enamoré de las compras y las ventas, de la posibilidad de construir y de recibir dinero por arriendos, ventas, etc. Sin embargo, lo que más me gustaba eran las cartas que salían de vez en cuando. En unas decían 'error del banco en su contra, debe pagar 200'. Uno con decepción pagaba esa multa. Pero obviamente de vez en cuando salía 'error del banco en su favor, pase por el banco y le darán 200'. Eso era glorioso. Crecí pensando que algunas veces los bancos se equivocaban en mi favor. La dura realidad del mundo adulto es que el monopolio es un juego que nada que ver con los detalles de la realidad. Uno no empieza a construir sino que tiene que pedir infinitos permisos, conseguir el plante inicial es casi imposible (¡el juego te manda al mundo con dinero!). El juego de monopolio está lleno de cosas ilegales, te mandan a la cárcel sin haber hecho nada, tie