Sr Presidente, ¿me sirve de fiador?

Medellín, Noviembre de 2013.

Dr. 

JMS

Casa de Nariño

Colombia.

Sr. Presidente,

Empiezo por confesar que no votaría por Ud. para la re-elección, ni de vaina. Y también empiezo por aclarar que, pese  a que no lo conozco personalmente, le quiero pedir algo. Sin embargo, por lo de no conocerlo, me queda difícil pedir el favor por teléfono. Supongo que hay un número en la Casa de Nariño para atender "a los colombianos de bien" o algo así. Mejor dicho, como siento que esa llamada será como perdida ya que no voy a lograr hablar con Ud., mejor le escribo.

Resulta que hace tres semanas vivía en un edificio que se había ganado un reputado premio de arquitectura iberoamericano, estaba ubicado en un sector privilegiado (si me deja le envío algunas fotos de los atardeceres que se veían desde mi casa para que vea) y no niego que tenía comodidad y cierta seguridad, producto de unos 15 años o más de trabajo. Pagaba mis impuestos de todo tipo, acepto que andaba un poco piedro con su reforma tributaria del año pasado (ver la confesión del primer párrafo), pero bueno, ya estaba hecho al dolor de que siendo clase media y asalariado había caído en la red y, en general, hasta aprendí a manejar a menos de 60 para no pagar más fotomultas.  Hace tres semanas ese mundo se vino al piso. Ud. se enteró porque nos mandó mensajes de solidaridad y Angelino vino y nos visitó y espero que vuelva y no nos olvide pues es el peor terror que yo y mis compañeros de tragedia tenemos: el olvido.

Bueno, el motivo de la presente es que tengo que conseguir alguna casa. Verá, no puede ser un apartamento vacío pues no tengo nada qué llevar para allá, mis muebles siguen atrapados en un edificio al que no se puede entrar. Y no sé si algún día salgan o no pues nadie dice nada. Y tampoco tengo con qué comprar muebles nuevos, los que tenía los había conseguido a lo largo años. Entonces buscaba un apartamento amoblado y uno apenas normal valía hace dos semanas unos dos millones y medio mensuales. Pero no es solo eso, es que ahora a muchos de los que ya pasaron el primer mes les han dicho que, para el segundo, el canon de arrendamiento es de tres millones o más. Así que conseguir un apartamento así, ahora, supera mis posibilidades casi por completo.

Sin embargo, en aras de insistir, hace poco solicité uno. Y claro, me pidieron un fiador. Solo que como el arriendo es tan alto el fiador debe tener un salario de más de seis o siete millones mensuales, tener propiedad sin hipoteca y prácticamente hacer una escritura a nombre de la inmobiliaria. Y Sr. Presidente, todos mis amigos son de clase media, algunos tienen ese salario pero ninguno tiene propiedades sin hipoteca. Y Sr. Presidente, la cosa es como urgente pues ya llevo casi un mes sin saber qué va a pasar.

Y para colmo, creo que voy a terminar reportado a toda central de riesgo pues UNE Comunicaciones pretende cobrarme los servicios a un apartamento en el que no vivo por orden oficial y que ni siquiera tiene electricidad. Si quiero terminar el contrato me piden que devuelva el modem. Les pedí que fueran ellos y cortaran el cable y se trajeran el modem de Space y que de paso, ya que tendrían que ir, me hicieran el favor de sacarme las fotos de mis hijos que quedaron allá.

Así que Sr. Presidente, con el debido respeto, le pido que me sirva de fiador (necesito fotocopia de la cédula, certificado de tradición y libertad y certificado laboral suyo, de hecho ¿quién firma el certificado laboral suyo? ¿todo Colombia? perdón, es solo curiosidad). En fin,  quizá así las inmobiliarias piensan que le están haciendo un favor a Ud. y pongan unos arriendos razonables o al menos al nivel en que estaban hace un mes.  Eso sí, debo advertir que soy de alto riesgo. Ahora mismo solo tengo una hipoteca gigante y no podría pagar arriendo y al mismo tiempo la hipoteca. Por ahora el banco hizo el favor de dejar de cobrar por seis meses, así que en seis meses cuando le empiecen a cobrar a Ud. lo que yo no pueda pagar, Ud. nos da una mano y hace que la gente con tanto dinero y poder haga lo correcto y nos resuelvan algo, no sea que Ud. termine también en Datacrédito.

De Ud.,

Nelson Vanegas A.

Ex-habitante de SPACE.