Alcaldes y Gobernadores, finales sin pena ni gloria
Hoy deben estar retirando sus objetos personales fuera de las oficinas, borrando discos duros y botando papeles y documentos inconvenientes, sucios o inservibles o las tres cosas simultáneamente. Los gobernadores y alcaldes que iniciaron sus períodos hace cuatro años salen esta semana de sus cargos, por fin. Digo 'por fín' pues la mayoría estamos mamados, literalmente, de los gobernantes locales. Más que mamados, quedamos seriamente preocupados diría yo. Preocupados porque la pregunta que uno termina por hacerse es si la elección de alcaldes y gobernadores ha servido para algo. Se siguen plegando y vendiendo al vaivén de la mermelada central, siguen metiéndose en la política nacional; si no, que lo diga Santos y los gobernantes locales que le hicieron campaña y lo peor, los pueblos y departamentos están igual de mal, si acaso peor, que cuando no había este mecanismo. En Bogotá por ejemplo, nadie o casi nadie va llorar por que Gustavo Petro haya llegado al final de su mandato....