Alcaldes y Gobernadores, finales sin pena ni gloria
Hoy deben estar retirando sus objetos personales fuera de las oficinas, borrando discos duros y botando papeles y documentos inconvenientes, sucios o inservibles o las tres cosas simultáneamente. Los gobernadores y alcaldes que iniciaron sus períodos hace cuatro años salen esta semana de sus cargos, por fin. Digo 'por fín' pues la mayoría estamos mamados, literalmente, de los gobernantes locales. Más que mamados, quedamos seriamente preocupados diría yo. Preocupados porque la pregunta que uno termina por hacerse es si la elección de alcaldes y gobernadores ha servido para algo. Se siguen plegando y vendiendo al vaivén de la mermelada central, siguen metiéndose en la política nacional; si no, que lo diga Santos y los gobernantes locales que le hicieron campaña y lo peor, los pueblos y departamentos están igual de mal, si acaso peor, que cuando no había este mecanismo.
En Bogotá por ejemplo, nadie o casi nadie va llorar por que Gustavo Petro haya llegado al final de su mandato. O mejor, algunos van a llorar porque efectivamente se las arregló para llegar al final pese a haber sido destituido y tener sanciones disciplinarias en su contra. Pero muy poca gente va a llorar por verlo partir: una ciudad en la que llegar a cualquier lugar, cualquiera, lleva hora y media o dos horas, es insoportable. Y deprime que no tengan solución a la vista: el metro sigue perdido y transmilenio no da abasto porque no se han hecho las inversiones necesarias, no se amplió y además se ha desfinanciado con una rebaja de tarifas demagógica que hizo Petro y nadie sabe de dónde ni cuándo van a reparar el hueco financiero que dejó ese ejercicio. La Bogotá humana no cumplió casi en nada. Y antes de eso, Samuel Moreno, que ni vale la pena recordar qué hizo y antes, Lucho Garzón, que ya nadie sabe qué hace, excepto que recibe plata de este Gobierno para consolarlo y tenerlo haciendo nada bien juicioso.
En Antioquia que es a lo que quiero llegar, las cosas son un poco mejor, hay que aceptarlo. Pero como la comparación es con Bogotá y es poco probable que haya cosas mucho peores en términos de ciudades grandes, la comparación no aplica. Lo que sí aplica es un gran suspiro de alivio de que por fin se van Anibal Gaviria y Sergio Fajardo, de verdad, deberían haberse ido el 24 como regalo de navidad a todos los que los elegimos, llega el niño jesús y se van los salvadores.
En el Departamento de Antioquia el déficit que ha dejado Fajardo, unido al endeudamiento en que incurrió (uno de los crecimientos de deuda más grandes entre todos los departamentos del país), más haber caído de forma sostenida en el desempeño fiscal, medido por Planeación Nacional, son un pésimo indicador. Que en diciembre salga a pregonar llorando que no ha podido vender sino 6 millones de botellas de licor en lugar de las 18 millones esperadas y que eso explica el déficit, habla de la falta de planeación que ha habido. Pero lo peor es que se han gastado casi un billón de pesos (un millón de millones, no como los billones gringos) en el coco de Antioquia la Más Educada, solo para figurar de 16 en el desempeño de las pruebas Saber. Eso a pesar de que ya está más que claro que las estrategias de Medellín la Más Educada del gobierno de Fajardo en la ciudad no dieron casi ningún resultado. Casi nada de eso ha servido y como prueba, seguimos quedando rezagados como ciudad frente a ciudades importantes en las mismas pruebas Saber y Pisa y en casi toda otra cosa que tenga evaluación. Después de años de aplicar las mismas políticas fallidas en Medellín, sin que hubiera una evaluación válida de su efectividad, se trasladaron todas las fórmulas trasnochadas a la gobernación a que allá siguieran sin funcionar. Olimpiadas del Conocimiento, Parques Biblioteca, un ingeniero jubilado que desprecia a los maestros a dirigir la capacitación de los mismos, etc. etc. y eso sí, 200 mil millones de pesos en propaganda.
Mientras tanto, el discurso de ser puros, de no dejar pasar la corrupción se caía con la fachada del Parque Biblioteca España. 14 mil millones de pesos costará repararla y no vemos a Fajardo y su equipo respondiendo por la total irresponsabilidad con que trataron esa obra... todo era fachada. Como fachada eran las pirámides de la Av. Oriental que ahora no se sabe quién las va a quitar y que solo son otra fallida inversión de última hora del Alcalde Fajardo que ahora toca salir a pagar. lo mismo que el Parque Biblioteca cuyo piso de madera se dañó o la pared de agua que se dañó el día que la inauguraron (aunque eso fue con Alonso Salazar).
Dentro de cuatro años estaremos pagando los desastres de los parques biblioteca en los pueblos de Antioquia. Unos edificios en los que no se sabe qué van a hacer exactamente, quién y con qué recursos. En los que los Alcaldes van a tener que empezar a ver qué ponen a funcionar porque en realidad no está claro. Hace unos años el Parque Explora (otra cosa que no ha servido para nada) estaba haciendo documentos para montar programas de pregrado en esos parques sin tener ni personal, ni experiencia, ni conocimiento, ni capacidad para eso. Y claro, de los 80 parqués entregan solo una parte, muchos inaugurados a última hora y sin estar listos, como el tranvía de Ayacucho. Y si se trata de que allí vayan los estudiantes de básica y media, no se sabe los que viven en zonas rurales cuando van a ir, a qué y en qué. Que en Antioquia sí se pierde plata, como todos sabemos que pasa, lo sabremos en unos años cuando Fajardo esté en otro cargo y nos toque de nuestros impuestos tapar otro hueco.
En Medellín el Faraón Gaviria nos tenía preparada una obra para cerrar con broche de oro. Luego de cobrarnos un impuesto de valorización astronómico, las obras de El Poblado han quedado listas... puentes que no tienen giros, separadores de plástico, postes en medio de la vía. Pero no me refiero a eso, la obra era Parques del Río. Sin que estuviera en su propuesta de campaña para la Alcaldía, sin que fuera parte de su plan de desarrollo, el emperador Anibal nos impuso una obra que palidece en cuanto a prioridad comparada con otras. Hacer un túnel y que por ahí pasaran carros es algo que para hacerse no necesitaba cerrar las únicas vías que le dan movilidad de Medellín. De hecho desde hace varios años EPM está construyendo un túnel que recoge aguas negras para ser procesadas al norte del Valle de Aburrá, eso lo hace pasando por debajo de toda la infraestructura y sin tener que romper calles, sin suspender vías, sin que los ciudadanos nos demos cuenta. Podrían tomar una máquina similar y hacer unos túneles paralelos al Río Medellín y la única necesidad de paralizar el tráfico sería para construir las rampas de acceso. Pero no, había que construir algo rimbombante y ahí está. No contento con eso, una semana antes de irse firma la construcción de la siguiente fase, que el nuevo alcalde dice que no es prioridad. Debo decir que me llama la atención que al lado de los túneles de Parques del Río queda un paso a desnivel (deprimido) en el que se ahogaron unos músicos hace tiempo en una inundación, y que la ciudad colapsó en 2010 por culpa de un aguacero que inundó todos los pasos a desnivel por debajo de todos los puentes que hay en Medellín... estarán construyendo una trampa mortal con estos túneles? no soy de especular más allá de eso, pero tenemos malos antecedentes.
Aparte de lo anterior Anibal nos deja las fotomultas cuya disculpa es la protección de la vida y la seguridad vial, cosas que no han mejorado desde su instalación. Lo que sí mejoró fueron los ingresos de la empresa que ha maquinado su instalación y funcionamiento, esos sí reciben su dinero, pues solo una parte va a la ciudad. Le pagamos multas a una empresa en la práctica sin resultados de ningún tipo en movilidad o seguridad vial. Finalmente el Faraón, aparte de su pirámide de los Parques del Río se inventó Sapiencia, una mezcolanza que sobresale por los personajes grises que la conforman y manejan. Personas sin trayectoria académica o científica pero dedicados a lo que saben, vivir de la educación, ah! y con plata porque los de Medellín nos las damos de ricos.
A más de eso el emperador Gaviria vendió a UNE, uniéndola con Millicom, la empresa cuyo principal logro era sacar a precio de huevo a Ola, la otra empresa que arrancó la telefonía móvil por parte de UNE, algo que hasta los concelajes que votaron a favor hoy parecen arrepentirse. Y como esto, no sé cuántos cuentos de malgastar los recursos de todos, los de los impuestos que todos terminamos pagando, como cuando se inventó unas vicealcaldías que no sirven sino para aumentar la planta de cargos.
Uno podría seguir y seguir. Lo que al final uno de verdad se pregunta al ver estos personajes que son hasta de comedia, si no fuera porque malgastan el dinero que podría arreglar problemas reales de gente que lo necesita, ¿cómo podemos escoger y seguir escogiendo esta gente gris, sin imaginación, sin ideas, irresponsables y megalómanos, que no leen, no escuchan, no estudian, no parecen aprender y sin embargo salen de un cargo a otro y de ese a otro y cada vez llegan más alto? A unos días de dejar sus cargos siguen nombrando gente, gastando, contratando, cumpliendo mandados. Y los que llegan.... no son mejores, son más de lo mismo. Con otros nombres y otras roscas, pero más de lo mismo.
En Bogotá por ejemplo, nadie o casi nadie va llorar por que Gustavo Petro haya llegado al final de su mandato. O mejor, algunos van a llorar porque efectivamente se las arregló para llegar al final pese a haber sido destituido y tener sanciones disciplinarias en su contra. Pero muy poca gente va a llorar por verlo partir: una ciudad en la que llegar a cualquier lugar, cualquiera, lleva hora y media o dos horas, es insoportable. Y deprime que no tengan solución a la vista: el metro sigue perdido y transmilenio no da abasto porque no se han hecho las inversiones necesarias, no se amplió y además se ha desfinanciado con una rebaja de tarifas demagógica que hizo Petro y nadie sabe de dónde ni cuándo van a reparar el hueco financiero que dejó ese ejercicio. La Bogotá humana no cumplió casi en nada. Y antes de eso, Samuel Moreno, que ni vale la pena recordar qué hizo y antes, Lucho Garzón, que ya nadie sabe qué hace, excepto que recibe plata de este Gobierno para consolarlo y tenerlo haciendo nada bien juicioso.
En Antioquia que es a lo que quiero llegar, las cosas son un poco mejor, hay que aceptarlo. Pero como la comparación es con Bogotá y es poco probable que haya cosas mucho peores en términos de ciudades grandes, la comparación no aplica. Lo que sí aplica es un gran suspiro de alivio de que por fin se van Anibal Gaviria y Sergio Fajardo, de verdad, deberían haberse ido el 24 como regalo de navidad a todos los que los elegimos, llega el niño jesús y se van los salvadores.
En el Departamento de Antioquia el déficit que ha dejado Fajardo, unido al endeudamiento en que incurrió (uno de los crecimientos de deuda más grandes entre todos los departamentos del país), más haber caído de forma sostenida en el desempeño fiscal, medido por Planeación Nacional, son un pésimo indicador. Que en diciembre salga a pregonar llorando que no ha podido vender sino 6 millones de botellas de licor en lugar de las 18 millones esperadas y que eso explica el déficit, habla de la falta de planeación que ha habido. Pero lo peor es que se han gastado casi un billón de pesos (un millón de millones, no como los billones gringos) en el coco de Antioquia la Más Educada, solo para figurar de 16 en el desempeño de las pruebas Saber. Eso a pesar de que ya está más que claro que las estrategias de Medellín la Más Educada del gobierno de Fajardo en la ciudad no dieron casi ningún resultado. Casi nada de eso ha servido y como prueba, seguimos quedando rezagados como ciudad frente a ciudades importantes en las mismas pruebas Saber y Pisa y en casi toda otra cosa que tenga evaluación. Después de años de aplicar las mismas políticas fallidas en Medellín, sin que hubiera una evaluación válida de su efectividad, se trasladaron todas las fórmulas trasnochadas a la gobernación a que allá siguieran sin funcionar. Olimpiadas del Conocimiento, Parques Biblioteca, un ingeniero jubilado que desprecia a los maestros a dirigir la capacitación de los mismos, etc. etc. y eso sí, 200 mil millones de pesos en propaganda.
Mientras tanto, el discurso de ser puros, de no dejar pasar la corrupción se caía con la fachada del Parque Biblioteca España. 14 mil millones de pesos costará repararla y no vemos a Fajardo y su equipo respondiendo por la total irresponsabilidad con que trataron esa obra... todo era fachada. Como fachada eran las pirámides de la Av. Oriental que ahora no se sabe quién las va a quitar y que solo son otra fallida inversión de última hora del Alcalde Fajardo que ahora toca salir a pagar. lo mismo que el Parque Biblioteca cuyo piso de madera se dañó o la pared de agua que se dañó el día que la inauguraron (aunque eso fue con Alonso Salazar).
Dentro de cuatro años estaremos pagando los desastres de los parques biblioteca en los pueblos de Antioquia. Unos edificios en los que no se sabe qué van a hacer exactamente, quién y con qué recursos. En los que los Alcaldes van a tener que empezar a ver qué ponen a funcionar porque en realidad no está claro. Hace unos años el Parque Explora (otra cosa que no ha servido para nada) estaba haciendo documentos para montar programas de pregrado en esos parques sin tener ni personal, ni experiencia, ni conocimiento, ni capacidad para eso. Y claro, de los 80 parqués entregan solo una parte, muchos inaugurados a última hora y sin estar listos, como el tranvía de Ayacucho. Y si se trata de que allí vayan los estudiantes de básica y media, no se sabe los que viven en zonas rurales cuando van a ir, a qué y en qué. Que en Antioquia sí se pierde plata, como todos sabemos que pasa, lo sabremos en unos años cuando Fajardo esté en otro cargo y nos toque de nuestros impuestos tapar otro hueco.
En Medellín el Faraón Gaviria nos tenía preparada una obra para cerrar con broche de oro. Luego de cobrarnos un impuesto de valorización astronómico, las obras de El Poblado han quedado listas... puentes que no tienen giros, separadores de plástico, postes en medio de la vía. Pero no me refiero a eso, la obra era Parques del Río. Sin que estuviera en su propuesta de campaña para la Alcaldía, sin que fuera parte de su plan de desarrollo, el emperador Anibal nos impuso una obra que palidece en cuanto a prioridad comparada con otras. Hacer un túnel y que por ahí pasaran carros es algo que para hacerse no necesitaba cerrar las únicas vías que le dan movilidad de Medellín. De hecho desde hace varios años EPM está construyendo un túnel que recoge aguas negras para ser procesadas al norte del Valle de Aburrá, eso lo hace pasando por debajo de toda la infraestructura y sin tener que romper calles, sin suspender vías, sin que los ciudadanos nos demos cuenta. Podrían tomar una máquina similar y hacer unos túneles paralelos al Río Medellín y la única necesidad de paralizar el tráfico sería para construir las rampas de acceso. Pero no, había que construir algo rimbombante y ahí está. No contento con eso, una semana antes de irse firma la construcción de la siguiente fase, que el nuevo alcalde dice que no es prioridad. Debo decir que me llama la atención que al lado de los túneles de Parques del Río queda un paso a desnivel (deprimido) en el que se ahogaron unos músicos hace tiempo en una inundación, y que la ciudad colapsó en 2010 por culpa de un aguacero que inundó todos los pasos a desnivel por debajo de todos los puentes que hay en Medellín... estarán construyendo una trampa mortal con estos túneles? no soy de especular más allá de eso, pero tenemos malos antecedentes.
Aparte de lo anterior Anibal nos deja las fotomultas cuya disculpa es la protección de la vida y la seguridad vial, cosas que no han mejorado desde su instalación. Lo que sí mejoró fueron los ingresos de la empresa que ha maquinado su instalación y funcionamiento, esos sí reciben su dinero, pues solo una parte va a la ciudad. Le pagamos multas a una empresa en la práctica sin resultados de ningún tipo en movilidad o seguridad vial. Finalmente el Faraón, aparte de su pirámide de los Parques del Río se inventó Sapiencia, una mezcolanza que sobresale por los personajes grises que la conforman y manejan. Personas sin trayectoria académica o científica pero dedicados a lo que saben, vivir de la educación, ah! y con plata porque los de Medellín nos las damos de ricos.
A más de eso el emperador Gaviria vendió a UNE, uniéndola con Millicom, la empresa cuyo principal logro era sacar a precio de huevo a Ola, la otra empresa que arrancó la telefonía móvil por parte de UNE, algo que hasta los concelajes que votaron a favor hoy parecen arrepentirse. Y como esto, no sé cuántos cuentos de malgastar los recursos de todos, los de los impuestos que todos terminamos pagando, como cuando se inventó unas vicealcaldías que no sirven sino para aumentar la planta de cargos.
Uno podría seguir y seguir. Lo que al final uno de verdad se pregunta al ver estos personajes que son hasta de comedia, si no fuera porque malgastan el dinero que podría arreglar problemas reales de gente que lo necesita, ¿cómo podemos escoger y seguir escogiendo esta gente gris, sin imaginación, sin ideas, irresponsables y megalómanos, que no leen, no escuchan, no estudian, no parecen aprender y sin embargo salen de un cargo a otro y de ese a otro y cada vez llegan más alto? A unos días de dejar sus cargos siguen nombrando gente, gastando, contratando, cumpliendo mandados. Y los que llegan.... no son mejores, son más de lo mismo. Con otros nombres y otras roscas, pero más de lo mismo.
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