¿Cómo estás? (de nuevo)
En alguna parte de este blog (bueno, click aquí ) intenté describir lo difícil que resulta para mi escuchar y contestar la pregunta ¿cómo estás? que a diario se hace. Es decir, qué tan complicado es tratar de decir uno como está o cómo siente que está o qué está pasando y si juzga que eso es bueno o malo o regular y normal. En fin, no he dejado de pensar en esa pregunta y sus respuestas. Para hoy, luego de algún tiempo más en el planeta y pese a lo poco aprendido, luego de darme contra muros similares a los que me he dado toda la vida y tropezar con los mismos problemas, mi respuesta no es distinta realmente, solo que antes estaba a una milésima de decir cosas inapropiadas, que es con frecuencia lo que corre por mi mente, y ahora estoy a dos. Esa fracción de segundo la uso para dar una respuesta más programada, fruncir el seño y murmurar algo como "uhmm" o "mjheee" o algo así y levantar un hombro o los dos, dependiendo, y agregar, "bien". Las preguntas...