El problema con la verdad

Me es difícil pensar en un tema más difícil de tratar que la verdad. Empezando porque no sé bien qué es y a la vez todos sabemos de la verdad, nos referimos a ella y la tratamos como si supiéramos. Como la libertad.  Como la realidad. Me corrijo, hay tres cosas igualmente difíciles de tratar: la verdad, la libertad y la realidad. Y lo peor es que están amalgamadas y andan juntas. Algunos de esos conceptos, mezclados, parecen ser fáciles cuando las combinas en una frase bíblica (un tweet en el mundo de hoy). Volviendo a la verdad, no se bien porqué uno podría definirla en el sentido de que haya concordancia entre los hechos y las palabras. Lo digo porque los hechos y las palabras son harto traicioneros. Creemos ver algo, lo ponemos en palabras. Sentimos algo, decimos algo. En cualquiera de los casos, puede ser que lo que creemos ver, sentir o saber no coincide con lo que pasa o que lo que decimos y que los otros entienden, no coincide exactamente con lo que estamos creyendo decir o internamente pensamos que decimos. Y cuando le preguntas a otro que ha sido igualmente testigo o protagonista o parte del auditorio de nuestro relato, no puedes más que sorprenderte de lo dislocada que puede resultar la diferencia de visión aun sobre cosas nimias. 

Por eso, al menos para mí, frases como "voy a ser honesto", "¿me dejas que te diga la verdad?", "voy a serte franco" y otras similares no pueden resultar más vacías. Las palabras que siguen a eso son igual de mentira a cualquier otra cosa (obvio, siempre y cuando no haya un plan previo de confundirlo a uno). Concedo que la persona puede hacer un esfuerzo porque abre un paréntesis para decir algo que sabe nos puede resultar desagradable o inesperado y corre ese riesgo. Pero lo que diga o deje de decir alguien luego de ese preámbulo es igual en valor a cualquier cosa que dijera sin esas frases previas.  

En un libro de M. Shermer, The believing brain, creo que es demostrada una cosa que como pieza fundamental para entender a los seres humanos no deberíamos olvidar. El cerebro es un órgano, su función es hacer lo que tenga que hacer para que el cuerpo en el que vive sobreviva y se sostenga. Y dos, en ese sentido el cerebro toma decisiones y es función del mismo cerebro, pero en otros contextos, decidir y construir cuáles fueron las razones. Es decir, antes de actuar ya hemos decidido y la construcción de relato de lo que decidimos es hecha después. Así que simplemente es una narración que trata de encajar las piezas para que haya coherencia, para que haya confort y tranquilidad, para que haya razones. Y no simplemente decisiones arbitrarias. Que es lo que con frecuencia hacemos, tomamos decisiones arbitrarias y las arropamos de razones, ideas, conceptos, historias, antecedentes, etc., todas posteriores, que nos ayudan a sentirnos bien con lo que hemos hecho.

Lamentablemente otra cosa pasa en esa historia. El cerebro realmente no recuerda muy bien. Cada que traemos a la mente algo que recordamos para contarlo cambiamos el recuerdo. Lo traemos a la memoria, lo narramos, lo cambiamos, lo volvemos a guardar con esos cambios. Cada vez es un mejor recuerdo (o peor, según la necesidad). Y cada vez tiene un significado diferente. Por eso de cosas que puede alegarse que pasaron (cayó una piedra, alguien prendió la luz, una mujer te abandonó) hay tantas historias como veces las contemos y como veces alguien lo recuerde. Al final, es una novela, buena o mala, con la que nos identificamos y algún asiento en la realidad tiene, pero no es la realidad, no era la realidad, nunca lo fue. No es la verdad, ciertamente. O sí lo es y eso es quizá lo que hace más complejo todo: sabemos la verdad. Intimamente la sabemos. No es valiosa, nos puede doler, pero la defenderíamos como fuera. Excepto que quizá no lo sea.

Sin embargo, cómo deseo que alguien me diga "mira, esto es lo que pienso" y lo suelte sin más ni más. No siempre, algunas veces eso no importa. Pero otras sí me importa y me gustaría saber qué piensa alguien sobre alguna decisión o algún rumbo que ha tomado. O en su relación conmigo. Y toda la carreta de los párrafos anteriores no es muy valiosa en ese momento en que me pregunto por qué X haría Y cosa. Alguien que te sonríe o te deja de sonreír, alguien que te habla o te deja de hablar. Alguien que comete una atrocidad (contra mi o no) o salvó a otro. Alguien que diga que te quiere o que te odia. ¿Qué piensan en realidad? 

No hay forma de decir lo anterior sin en este punto "ser muy honesto" y decir que estoy confesando algo. Que el ladrón juzga por su condición no debería ser una novedad. Creo que es el caso. Siento que muchas veces me digo a mi mismo que hago algo por X razón pero a los involucrados prefiero darles otras Y, Y1, Y2, etc. con variaciones. Lo que he concluido es que todas son la verdad. O algo así. Bueno, excepto cuando alguien no creo que merezca una explicación, que a veces pasa.

Alguien sabe la verdad sobre tí? las cosas que hueles, las cosas que pruebas cuando nadie te ve? las cosas a las que aspiras, las pequeñas venganzas que no declaras, los hábitos que solo tú sabes, los deseos que te cuesta incluso reconocer? las fantasías que tienes, las frases que mentalmente dices cuando a viva voz dices algo? los deseos de alguien, de algo, de nada? las ganas de regalar todo lo que tienes a alguien que piensas que haría más con esas cosas? los deseos de parar todo y dejar de existir que has sentido? las ganas inmensas de agredir o acabar con algo? A veces ni uno mismo. Luego, cómo puede uno reclamar que "va a ser honesto" y decir algo?

Y de nuevo, yo daría no sé qué para que algunas personas me dijeran qué están pensando o qué pensaron o creen hoy que pensaron sobre algún momento que nos cruzamos... y no sé cuánto me gustaría contar esas cosas de mi mismo, saltar al vacío. A veces pienso en Henry Miller y en Jean Genet y en otros autores, artistas y pintores que dieron ese paso. Se quedaron sin amigos, sin referente cercano y sin anclas. Unos volaron, otros no. Daré alguna vez ese paso? estoy dispuesto a que todo el mundo sienta cierta repulsión por las cosa que secreta pero con certeza me mueven? me volverá a hablar y siquiera a saludar aquella a quien solo le hablé porque quería acostarme con ella (pasara o no pasara)?  Es el papel de la literatura y el arte. Dar ese salto. No sé, creo que nunca seré escritor o artista en general. O puede, todavía queda algo de tiempo, no mucho.

"Quiero ser honesto" nuevamente, no sé dónde parar de escribir. Quisiera parar ya, creo que lo que quería expresar ya está dicho, pero me anima que pueda ser más claro... que logre animar a aquellos que podrían decirme lo peor a hacerlo y de pronto a alguna gente que diga lo contrario, qué importa. Pero por algún motivo añoro y deseo cierta cercanía con los deseos e instintos más básicos de algunas personas con relación a mi, o quizá con los míos, al final quien quita que sean los mismos. 


PS1.Había ya terminado de escribir y recordé una película... Stories we tell. Es una bella construcción sobre algo que menciono en este blog.

PS2. Escribí "habre" en lugar de "abre"... no sé qué posiblemente sea peor; el error (que no me hace sentir muy bien) o que nadie haya hecho la corrección, aunque fuera en secreto y a manera de regaño o descalificación; esto porque no sé si es que nadie leyó hasta ese párrafo (cosa que hasta cierto punto me alivia) o si es que a nadie le importa  (quisiera poner un emoticón aquí para aliviar mi propia tensión pero me resisto).