La lluvia y el tiempo
En ocasiones hago un cierto esfuerzo en llevar la cuenta del tiempo, de su paso, en aguaceros. En tormentas, granizadas y lloviznas. Internamente ese es un reloj, inexacto pero que lleva mejor el ritmo a otras cosas. No la navidad o la semana santa, no las vacaciones u otros eventos aunque en cierta forma quedan incluidos. Hace unos setenta lluvias que no estamos juntos, hace unos quince aguaceros que no nos miramos a los ojos, hará diez tormentas que decidí salir de su vida para siempre. Quizá esa percepción tenga que ver con los significados contradictorios de algunos verbos. Si la lluvia pasa, cesa. (Y los sinónimos, parar, acabar, otros más.) Si el tiempo pasa, transcurre. Quizá con la idea de que cada tarde de lluvia recuerdo alguna especial, la noche que siguió a cierta tarde y que permitía ver un futuro y en la cual llovía a cántaros. Mientras llueve el tiempo transcurre diferente, cuando hace sol mi sensación es de que el tiempo no pasa o a duras penas. Entonces cada lluvia e...