La poesía en el camino
La poesía es la poción, el veneno que necesitas solo para ser usado en contra de ti mismo cuando los instantes lleguen, como los espías guardan una dosis de cianuro. Quienes no leen o no entiende poesía no pueden decir que conocen el dolor, no tu dolor. Asediado por el dolor, la poesía ofrece una salida hacia algo más triste todavía: el fondo de ti mismo pero sabes que de allí todavía hay posibilidad de ir más profundo, hasta que no puedas tolerarlo más. Es la manera de salvarte, llegar a un lugar tal que la debilidad o las lágrimas te impidan seguir cayendo y, no importa qué tan patético seas o parezcas, has parado de caer. Cada que alguien te deja recorres cada libro y cada poema en tu memoria y usas cada cosa que has coleccionado para saber qué es el dolor. Con la poesía puedes ubicar el dolor de hoy en el album del dolor de toda la vida, de cada relación, de cada día. Lo mides a lo largo de algunas semanas o meses, sensas su poder y ya lo puedes ordenar para revisitarlo má...