Paul Krugman, cómo acabar con una república

Me llamó la atención hoy la columna de Paul Krugman en el NY Times... (la pueden leer aquí). Voy a traducir apartes de la misma, sin comentarios míos.

---
[...] Se necesita ceguera voluntaria para no ver los paralelos entre el surgimiento del fascismo y nuestra pesadilla política.

Pero no es solo los años 30 los que tienen algo que enseñarnos, he estado leyendo sobre el mundo antiguo. [... Y] no pude dejar de notar las resonancias contemporáneas de la historia de Roma, especialmente acerca de como cayó Roma.

He aquí lo que he aprendido: Las instituciones republicanas no protegen contra la tiranía cuando gente poderosa empieza a desafiar las normas políticas. Cualquier tiranía, cuando llega, puede prosperar aun cuando mantenga una fachada republicana.

[...] Esto es lo que Adrian Goldsworthy dice: "Sin importar qué tan importante fuera para un individuo ganar fama y sumar a la reputación de su familia, esto debía estar subordinado al bien de la República. [...]"

Es conocido que en el papel la transformación de Roma de República a Imperio nunca sucedió. Oficialmente, la Roma imperial era todavía regida por un Senado que justo refería todo lo que importara al emperador, cuyo título original solo quería decir "comandante". Puede que no recorramos la misma ruta, aunque ¿estamos seguros de eso? pero el proceso de destruir la substancia democrática mientras se preservan las formas está ya en curso.

Consideren lo que acaba de pasar en Carolina del Norte. Los votantes hicieron un elección clara, eligiendo un gobernador demócrata. El legislativo republicano no dio vuelta al resultado abiertamente, no esta vez al menos, pero efectivamente le quitó al gobernador todo poder, asegurándose de que el poder de los votantes no importara.

[...] Pero ¿qué mueve de forma directa este ataque a la democracia? yo argumentaría que es simplemente la búsqueda de avanzar en su carrera de parte de gente que son solo burócratas dentro de un sistema aislado de las presiones externas por distritos electorales manipulados, lealtad a un partido inamovible y montones, montones de ayuda financiera plutocrática.

Para esa gente, sacar adelante las ideas de un partido y defender su línea política es todo lo que importa. [...]

Una cosa que todo esto vuelve clara es que la enfermedad de la política americana no empezó con Trump mucho más que la enfermedad de Roma empezara con César. La erosión de los fundamentos de la democracia ha ido avanzando por décadas, y no hay garantía de que se llegue a recuperar.

-------

Si quitamos los denominativos de USA y ponemos Colombia o Venezuela estas frases serían las mismas.


Comments

Popular posts from this blog

Poema de William B. Yeats

Las campanas de El Jardin, Antioquia

Huerto En Marrakech