Decia JD Salinger... "if I were a piano player, I would play it into the goddamn Closet", "si yo fuera un pianista tocaría dentro de un maldito armario".

Y lo hizo, Salinger no volvió a publicar nada... toca dentro de su propio armario. Uno podría pasarse la vida gritando en silencio, pero en el fondo es la gran contribución no hacerlo. Aun compartir la propia angustia puede tocar la vida de alguien, hacerla más completa y bella. Como diría -quizá- Borges, todo poeta tiene derecho a unas cuantas buenas líneas y ¿quiénes somos nosotros para privar a los demás de ellas? Otra cosa es la pretención y en eso si tenía razón Salinger... los prenteciosos no deberían tener derecho a salir del armario.

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