Pensar Negativamente

               Leí este fin de semana un artículo del New York Times sobre pensar negativamente y como es una de esas materias pendientes de escribir (en mi agenda) decidí acometerlo de una vez. El artículo se puede leer aquí, fue escrito por Oliver Burkeman, un periodista de The Guardian (Gran Bretaña) y quizá el artículo circuló  primero en este último. Como sea debo expresar que no voy a aportar nada muy nuevo al tema y segundo, quizá debió ser lo primero, debo expresar mi admiración por el NYT; es difícil encontrar buenos periódicos y este es uno por la calidad de su investigación y reportajes, por los estupendos artículos y ensayos de opinión. Mucho tendrían que aprender nuestros periódicos de El Times. Curiosamente de lo que menos me gusta es los artículos sesgados de su reportero en Colombia.
             En fin, habiendo dicho lo anterior, me limito a decir que las únicas personas que encuentro tolerables son aquellas que piensan negativamente. Creo que soy un pensador negativo por pura trayectoria y dedicación. Una amiga me decía que le hacía falta hablar conmigo porque necesitaba que la criticaran de vez en cuando. Luego me dejó de hablar y no sé si se deba a que dejé de criticarla u otra cosa. En cualquier caso, lo digo desde mi propia experiencia y en primera persona. 
               Las veces que me he dejado llevar por el optimismo desmedido, el "sí se puede" y otros eslóganes y consignas similares terminé con la nariz ensangrentada del golpe frontal que me llegué a dar. Por lo demás, el pensar negativamente me mantiene en la tierra, me asegura que tengo en cuenta la falibilidad de todo el mundo al rededor, especialmente yo mismo y me prepara para los batacazos de lo que llamamos "la vida". (De hecho he llegado a la conclusión que "la vida" es lo que sucede entre un golpe y el siguiente.)  Cuando digo que en algún momento y sobre algún aspecto de la existencia (las relaciones, el estudio, la carrera, etc.) me ha dado por pensar "positivamente" los golpes me toman tan desprevenido que arruinan partes sustanciales del disfrute de otros aspectos de esta existencia. En otras palabras, si algo sale mal en un aspecto y uno no lo espera, le daña el disfrute de esas otras partes que no están necesariamente saliendo mal (todavía).
              Aparte de eso, volviendo a mi primera frase, no me aguanto el mundo Hello Kitty. No aguanto a quienes creen que si se desea mucho una cosa ésta se va a materializar por el efecto de ese deseo. Que si se desea mucho que un resultado de algo se dé, el puro deseo afectará el resultado final en nuestro favor. Esa especie de voluntarismo mágico lo encuentro a la vez fascinante y abominable. Fascinante porque implica que logramos engañarnos a nosotros mismos a pensar que tenemos el poder de cambiar el desarrollo de las cosas solo por el deseo. El deseo es poderoso... cuando algo sale tal como lo deseamos lo atribuimos al deseo y no a la simple lógica de las cosas o la buena suerte. Fue la fe que le pusimos, no el resultado del trabajo o la preparación o un simple hecho de buena fortuna que para variar no se puso en nuestra contra. Eso tiene que ver con la idea de que lo que tenemos o nos pasa se debe a que nos lo hemos ganado o lo merecemos necesarimante (esto puede ser cierto pero muchas cosas pésimas nos pasan sin merecerlas y muchas buenas son de pura suerte). Y por supuesto, la fe. 
              En todo caso este voluntarismo de que, si todos pensamos en algo muy fuertemente, el universo se pondrá de nuestro lado para hacerlo realidad, me quedó desvirtuado estando muy joven. Nada había en la vida que quisiera más que un reloj de pulsera. Cuando era niño el reloj era un objeto que mostraba que uno ya era mayor y era un asunto de estatus tener uno en la muñeca. Durante un año, quizá dos o tres, todos los días pensaba fuertemente en que me darían uno al otro día, al siguiente fin de semana, en el cumpleaños, etc. etc. Solo que nunca lo recibí porque mi voluntad no era suficiente para torcer el hecho de que la familia no tenía recursos para eso. Una lección que me enseñó lo inútil de esperar resultados mágicos. 
              El problema es que quienes se niegan a estudiar, pensar o registrar siquiera los posibles resultados negativos cuando las cosas no se dan como se espera refuerzan su visión del mundo ("no lo deseé lo suficiente", "no era mi turno, pero ya llegará", "no me convenía porque la vida me tiene algo mejor preparado"). El problema con eso es que no lo pone a uno prepararse mejor para esa próxima oportunidad y lleva a unos atajos que impiden ver los errores cometidos y lo que hicimos mal. Y también, ver lo que hicimos bien y pensar que muchas veces aun cuando hagamos las cosas bien, los resultados son los peores y aceptarlo y movernos a otro lugar de la vida. Aceptar estas cosas puede doler infinitamente pero al final permite moverse a otras cosas y renunciar a tiempo a algunas que son inútiles, imposibles, demasiado costosas o que simplemente no tenemos suerte para conseguir. Pero la reflexión de porque fallamos es tapada por las disculpas que la median. En ocasiones eso es una forma de aceptar la mala suerte y no hay problema, no todo fracaso debe ser analizado milimétricamente. Pero cuando es un sistema de vida, apesta.
               Los libros de autoayuda solo sirven para que nos fijemos metas demasiado altas que casi siempre vamos a fallar. Y cuando fallamos (y siendo humanos eso muy probablemente pasará) la frustración es mayor. Pensar positivamente TODO EL TIEMPO es una forma de mentira permanente, una deshonestidad constante con nosotros mismos y nuestras limitaciones y las limitaciones de todos los que están al lado. La gente nos quedará mal tanto si nos quiere como si no, las personas cometeremos errores, nos tratarán mal cuando menos lo esperemos y haremos cosas igual de malas a otros sin querer. Aceptar eso es lo que quizá se llama pensar negativamente y para algunos es un proyecto de vida, casi. Curiosamente lo que he encontrado al cabo de algunos años, es que uno puede ser optimista sin dejar de pensar negativamente. 

Comments

Saludos prof. Nelson:

En parte la posición de ese "pensar negativamente" me recuerda una frase de cajón que empleo en algunas ocasiones - no aplicable a todas -:"el que nada espera todo lo tiene".

Saludos, excelente reflexión.
Francachela said…
Buenos días...

Me atrevo a dar una opinión ante tan controversial tema... Aunque siento que en parte tienes razón y que se deben tener en cuenta muchos de los factores para tener en claro cuál es la cruda realidad y tener, verdaderamente, los "pies sobre la tierra"… no comparto la necesidad de mantener el pensamiento en un negativismo que absorbe, destruye y anula.

No sabes cuántos problemas genera esa forma de ver la vida…. Los jóvenes de hoy en día lo han tomado como una absurda moda y se han enfrascado en un mundo llamado “emo” o “gótico” cuyo común denominador es el pensamiento negativo ….que sólo denota la debilidad de carácter y el poco análisis que poseen.

Sé indudablemente, que se debe ser realista y tener en cuenta que no todo en la vida es color de rosa y que para conseguir algo hay que lucharlo y ganárselo con esfuerzo …. Ayudado de suerte y de factores externos que no siempre podríamos controlar… pero, me pregunto yo, qué sería la vida sin tener un SENTIDO.. sin que nuestros DESEOS.. nos ayuden a alcanzar metas ….y nos dejásemos envolver de ese lado obscuro que indudablemente todos tenemos y que no deberíamos dejar que nos gobernase en verdad…

¿No crees tú… Nelson que el pensamiento negativo, podría volverse destructivo en lugar de servir como medio de supervivencia? Cuántos suicidios no se han visto por el sólo hecho de mirar la vida desde única y exclusivamente ese ámbito y jóvenes que hasta ahora empiezan su vida … no aprenden a VIVIR… porque han encontrado un refugio ridículo… vano y sin sentido en la oscuridad de pensamientos negativos que no les permite salir a respirar y ver muchas cosas que el mundo tiene que pueden enriquecerlos como personas y seres humanos…..

Es facilista, bajo mi modo de ver, permanecer en el papel de víctima para que alguien en algún momento llegue a proteger y convertirse en soporte… me duele ver como muchas personas …escondidas bajo un pensamiento netamente negativo….dejan que la vida se les vaya sin Ton ni son… y sólo se convierten en mártires por miedo a descubrir nuevas formas de vida……

Todo sería más fácil de manejar, si al menos se comenzara a ver las situaciones un poco más positivamente. … es sólo un cambio de “shift” o lente… de caídas y levantes se vive… y se aprende…. Y es ahí donde nuestra personalidad se crea y nos volvemos especiales o …nos convertimos simplemente en sombras…. No vivimos en el mundo de Hello Kitty..pero tampoco en uno de sólo sombra y oscuridad que nos roba vida…. VIVIMOS… y somos SERES dotados de muchas cosas para lograr mantenernos verdaderamente bien aunque nos hayamos convertido en seres un tanto destructivos…vanos y egoístas. Es ahí donde entramos a hacer la diferencia…. Con nuestra forma de ver la vida…..

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