Las fiestas de fin de año
Supongo que algún día tenía que poner esto por escrito. Realmente me maman las fiestas de fin de año. Que la navidad empieza ahora como desde noviembre y en algunos casos antes, me parece patético. Y que luego se prolonguen fiestas y alumbrados navideños casi hasta febrero (los del Río Medellín al menos) es ya una exageración casi imperdonable . Ver que ya son muchos los que no retiran nunca las instalaciones de luces navideñas, que se quedan como especie de decoración muda todo el año y que lo único que cambia es la costumbre de prenderla, quizá sea práctico pero, definitivamente, no tiene nada navideño. Tenemos esa gran confusión mental de que la navidad es una época para hacer ruido, gastar mucha energía y dinero y desmandarse en todo. Y como buenos humanos, el desmán se nos va hasta donde algún límite moral se nos atraviese. (Podríamos inventar un pecado más; no estaría mal para esta fiesta que inicialmente era cristiana, el nacimiento del que fuera crucificado y adorado com...