Extorsión eléctrica

Es francamente indignante. En Colombia parece que, aparte de sufrir unos de los índices más altos de tributación del mundo, ahora debemos empezar a pagar la extorsión eléctrica a la que unos inversionistas extranjeros nos quieren someter. La clase media y media alta colombiana parece que da para pagar todo, todo descuadre lo tienen que asumir a través de subsidios, impuestos y rescates de última hora, sin importar que ya se haya pagado. El fondo de estabilización de precios de hidrocarburos no funcionó y, vaya sorpresa, un impuesto que através de la factura eléctrica veníamos pagando por nueve años para subsidiar privados y que debería servir hoy, no sirve, no alcanza y no funciona. Ergo, en esta lógica que socializa pérdidas y privatiza ganancias, hay que poner a pagar a los contribuyentes y usuarios (que somos todos) lo que por imprevisión e incompetencia, si no desidia, no se hizo a tiempo.

Cuando uno hace un negocio, diga Ud. comprar un porcentaje de alguna tienda en un centro comercial, sabe que si la empresa no funciona nadie vendrá a darle dinero para que la salve y con ella salve su patrimonio. No, Ud. hace un negocio y si no sirve o no es competitivo acaba en pérdidas. En este caso unos inversionistas chilenos y de otras partes, según informan en algunos medios, compraron generadoras térmicas. Y no las han administrado bien y tienen pérdidas, mal negocio. Sin embargo, la solución que se da es correr a cubrir sus pérdidas a través de la factura. Ni siquiera han hablado de prestarles dinero para rescatarlas (algo factible) o para capitalizarlas como hizo Obama con algunas empresas e industrias en 2008 en USA. No, se habla directamente de subsidios. Si los precios de compra y venta de energía tenían una mala estructura ¿por qué compraron esas termoeléctricas? o ¿por qué no denunciaron a tiempo -digamos hace un año- y esperan a que El Niño esté en pleno desarrollo para ahí sí decir que están que se quiebran por los desajustes en la estructura de precios del mercado eléctrico? 

Es claro para mí que apagaron varias termoeléctricas justo cuando se necesitaban (no disponibles es el eufemismo para ello) para poder sonsacar un mayor precio. Son empresas privadas y si no invirtieron bien, que vendan. ¿Por qué no, por ejemplo, que por los casi $500 en factura que van a pagar unos colombianos, o $3000 en otros casos, los colombianos que pagamos vayamos adquiriendo una parte de esas empresas? de esa forma los capitalizamos entre todos pero al final, cuando vuelvan a vender a un precio alto recibimos los dividendos de comprarles una parte. Eso es un negocio según nos explicaron mil veces y si se gana se reparte la ganancia y si se pierde se reparte la pérdida.

El papel del Gobierno nacional es patético. Una vez más la Superintendencia de turno muestra que este esquema de superintendencias no sirve sino para sacar disculpas y alargar todo mientras los privados salvan su riqueza y joden al resto de la población. Supersociedades no ha podido terminar el proceso de CDO, no ha podido dar por terminado lo de Interbolsa y no se saben cuántos procesos más, solo por poner un ejemplo. Supersalud... un saludo a la bandera. La Superbanciara a decir de muchos es un chiste. En este caso particular que habría que intervenir de lleno y contundentemente, dudan, sacan disculpas, postergan, esperan, dilatan, no sirven. Y los colombianos como borregos, pagamos, pagamos y pagamos. El apagón de Gaviria en 1992 no ha servido de lección de que es importante poner a personas capaces al frente de estos problemas. 

Por último, repaso las páginas de los periódicos nacionales y encuentro que en agosto de este año estábamos en plena discusión sobre la venta de Isagen a inversionistas chilenos, gringos y de no se dónde más (¿a quién si no?). El Ministro de Hacienda sabe que agarra ese dinero, lo invierte en empresas de otro tipo (que se enriquecen obviamente) y luego sale de ese cargo a ocupar otro y luego otro. Un tipo exitoso con un apellido de esos que abren cargos. En 10 años los colombianos nos estaremos preguntando por qué nos suben las tarifas de energía eléctrica para cubrir con subsidios a la empresa y empresarios que compren hoy Isagen. En 2025 estamos pagando los errores de hoy en tarifas de energía eléctrica. ¿Con qué cara nos dicen que la venta de Isagen no repartirá las pérdidas futuras que esas empresas tengan (reales o ficticias) pero que salgan a flote justo en otro El Niño en que apaguen las generadoras porque bajaron los embalses o cualquier otra disculpa y que empujen un alza de tarifas?