Para volver al bus

Como a mucha gente, me gustaría vivir en una buena ciudad. Me gustaría de hecho que Medellín fuera una buena ciudad. Y en unos cuantos aspectos puede serlo, pero dista mucho de ser un lugar realmente bueno. No entrando en cantaleta, siento que yo mismo no soy el que más contribuye a que sea ese tipo de ciudad. Y también, que no estoy dispuesto a hacer sacrificios morales ni  materiales costosos, en lo personal, para intentar arreglar por mi sola cuenta las cosas o hacer catecismo sobre lo que creo que deba ser la ciudad. Pero quisiera negociar mi regreso a la vida civil de Medellín.

Desde hace tiempo tomé la decisión de ser más bien egoista en este asunto: uso mi carro y sí, voy solo con mucha frecuencia. No soy el más civilizado (ni el más animal) al conducir, la conducción zen de automovil no me va, doy la vía en general, trato de cumplir las normas y demás pero no me mato y ciertamente no me hago matar. No soy ningún ejemplo. De nuevo, me gustaría negociar mi regreso a las normas cívicas si las perdí y a una actitud y acciones más acordes con la necesidad de una ciudad más limpia, ordenada y libre de contaminación.

Y digo negociar porque si la municipalidad resulta simplemente haciendo unas imposiciones lo único que lograrán en el fondo es más incumplimientos o cumplimientos a medias y que no arreglan nada. Entonces quiero como poner mis condiciones para empezar la negociación.

Uno, quiero buses  (bien de metroplus o de lineas normales) limpios para el pasajero y el ambiente, seguros, puntuales y razonablemente ocupados. Dos, quiero alguna ruta de bus que conecte el lugar aproximado desde donde empiezo una jornada con el sitio adonde voy, también aproximadamente. Tres, quiero un metro igualmente seguro, puntual y razonablemente ocupado. Cuatro, quiero que haya información confiable sobre el sistema en tiempo real. Quinto, quiero paraderos que se cumplen a rajatabla. Más exactamente:

Nuestros buses tienen ningún horario. No se sabe a qué hora pasa el primero o el último, a qué hora debería estar en alguna parte (así sea aproximadamente) y cuánto se demora del punto A al punto B. Las ciudades que uno visita y en las que usa bus (fuera de Colombia), tienen esto resuelto. Ciudades grandes como Londres tienen horarios de sus buses pegados en los paraderos. Debido a la congestión a veces no se cumplen exactamente pero lo que sí es cierto es que se sabe a qué hora empieza una ruta, cuándo perdiste el último bus, cuánto se estima que dura un viaje entre dos paraderos y cada cuanto se estima que deben pasar (dicen "de tal hora en adelante, cada 15min aproximadamente" y aunque fallan en unos minutos sabes que llegará).

La razón para poder programar es que se sabe cuanto demora. Las empresas de transporte en Medellín también, tienen  controles a los buses y saben que les cumplen en tiempo, luego, no hay razón para no darle esa información al pasajero y comprometerse con él. Más aún, usando GPS bien sea instalados en el bus o en el celular del conductor, se puede saber dónde está, cuánto puede demorar de más y un montón de detalles que los pasajeros con interfases muy simples podemos tener (una app de un teléfono, una pantalla barata en un paradero, etc.)

Lo único que se garantiza en buses de Medellín es que lo tratan como a ganado. Eso no tiene sentido, la gente es la que paga y debería tener un mínimo de seguridad y comodidad. Por ejemplo, bien podrían usando GPS multar al conductor que sobrepase un límite de velocidad que puede ser bajo (35Km/hr por ejemplo nos permitiría llegar del centro a un barrio en menos de media hora). Mucho automovil tiene esta función, por ende los buses la pueden tener también. Con una velocidad controlada la frenada favorita de los conductores ya no será tan divertida y la guerra del centavo será en cámara lenta.

En cuanto a limpieza y seguridad. Hay rutas que por épocas parecen tener su propio grupo de atracadores asignado (ellos si saben a qué horas pasan?). Pero en fin, poner un estandard de seguridad y limpieza no parece algo absurdo. Y mantener buses relativamente actualizados tecnológicamente tampoco.

Finalmente, caminar dos cuadras a buscar un paradero de bus no es problema, pero caminar 10 cuadras al paradero y luego otras 10 al llegar es como condenarlo a uno a necesitar otro transporte (que es en parte algo que me pasa, debo caminar al metro más de un km y luego del metro al trabajo algo similar). Lo cual se logra si hay integración de tarifas y cobro y si se modifican las rutas para que sirvan (no a mi, a todos).

Los buses de Metroplus que podrían dar ejemplo no lo dan. Paradas bruscas, aceleradas inútiles (¿qué gana un conductor con eso?) e ineficientes pues consumen más combustible en ellas, abundan y un etc. que cubre los mismos errores de los buses tradicionales, excepto los paraderos. Pero lo que causa más rabia que risa son las pantallas donde dice que el próximo bus tarda tres minutos, ese letrero dura fácilmente 7 u 8 fijo, y no llega el siguiente. Y hablo por ejemplo en Belén Los Alpes, a dos cuadras de donde empieza la ruta.

Lo que digo entonces es que me subo muy tranquilo al bus y dejo mi auto como lo hago cuando viajo, pero no en buses sucios, inseguros (en todo sentido), peligrosos, impuntuales, caóticos, con sobrecupo y aparte teniendo que caminar media hora para poder llegar a ellos. Eso me hace llegar a mi lugar de destino 45minutos más tarde de lo que hago en auto. Y tres veces más aburrido o furioso. Sudando y no sé qué más cosas. Así es muy complicado bajar el uso del carro o la moto.

Hay una pequeña cosa que uno no quiere perder: productividad, que el tiempo rinda. Usando los buses nuestros y el metro eso no pasa. O pasa solo para unos pocos afortunados.



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