El fin de la soledad (William Deresiewicz).

Este es un ensayo que me gustaría recomendar, se llama El fin de la soledad,  escrito por William Deresiewicz, lo pueden leer originalmente en

http://chronicle.com/article/The-End-of-Solitude/3708

Voy a traducir un par de pasajes, solo por entusiasmo.

[...] Así que vivimos exclusivamente en relación a otros, y lo que desaparece de nuestras vidas es la soledad. La Tecnología se está llevando nuestra privacidad y nuestra concentración, pero también se nos lleva nuestra habilidad de estar solos. Aunque no debería decir llevarse. Esto nos lo estamos haciendo a nosotros mismos; estamos descartando esta riqueza tan rápido como podemos.

[...] La soledad se convierte más que nunca, en el escenario del auto-descubrimiento heroico, un viaje a traves de reinos interiores hechos vastos y terroríficos por Nietzsche y Freud.  Alcanzar la autenticidad es fijarse en esas visiones ...

[...] Ahora enviamos mensajes de texto con nuestros teléfonos, subimos fotos a nuestras páginas de Facebook, y siguimos gente completamente extraña en Twitter. Un flujo constante de contacto mediado, virtual, imaginario o simulado, nos mantiene conectados a la colmena electrónica - el contacto duro o al menos el contacto bidireccional, parece cada vez más irrelevante. El fin ahora, parece, es simplemente ser conocido, convertirse uno mismo en una mini-celebridad. ¿Cuántos amigos tengo en Facebook? ¿Cuánta gente lee mi blog? ¿Cuántos hits genera mi nombre en Google? La visibilidad asegura nuestra autoestima, constituyéndose en un substituto de la conexión genuina, dos veces removida. No hace mucho era fácil sentirse solo. Ahora es imposible estar a solas. 

[...] La gente joven parece no tener deseo por la soledad, nunca ha escuchado de ella, no puede imaginar qué de bueno puede tener.

[...] Y al perder la soledad ¿qué hemos perdido? Primero la propensión a la introspección, ese examen de uno mismo que los Puritanos y los Románticos, y los Modernistas (y hasta Sócrates) pusieron en el centro de la vida espiritual - de la sabiduría, de la conducta. [...]  Se pierde también la posibilidad de la lectura prolongada. [...] Leer ahora significa saltar y decantar; cinco minutos en una misma página Web son considerados una eternidad. Esto no es leer como Marilynne Robinson lo describe: el encuentro con un segundo yo en el silencio de la soledad mental.  

No parecemos ya creer en la mente solitaria. 

[...] Los jóvenes hoy parecen sentir que se pueden conocer completamente entre sí. Parecen no tener el sentido de sus propias profundidades y el valor de mantenerlas resguardadas.

Si lo hicieran entendería que la soledad nos asegura la integridad del yo así como su exploración.

[...] Mantenerse aparte de la sociedad es empezar a pensar nuestro camino más allá de ella. La soledad, decía Emerson, "es del genio la más estricta amiga". "Aquel que inspira y lidera su raza debe ser defendido de viajar con las almas de otros hombres, de vivir, respirar, leer y escribir en el diario y gastado yugo de sus opiniones."  Uno debe protegerse del impulso del consenso moral e intelectual - especialmente, añadía Emerson, durante la juventud. "Dios está solo", dijo Thoreau, "pero el Mal está lejos de estar solo; él tiene mucha compañía, es una legión". [...] La excelencia real, personal o social, artística, filosófica, científica o moral, no puede surgir sin soledad.

[...]  La soledad no es fácil y no es para todos. Sin lugar a dudas no ha sido el territorio sino de unos pocos. Thoreau decía "Creo que los hombres en general tienen todavía miedo a la oscuridad".