Elecciones que no ayudan a la democracia

Hoy en Colombia hay unas elecciones... deberíamos decir, unas consultas populares, pero en el fondo son unas elecciones más: en ellas se elige internamente en los partidos políticos que así lo quieran, quién o quiénes los van a representar en las elecciones que se avecinan. Uno supone que eso es un bien para la democracia, que unos seguidores de un cierto partido decidan en elecciones libres quién los representa no parece un mal para la misma. Sin embargo, yo pienso que sí son un error monumental de las reglas de juego políticas que se hagan este tipo de consultas.

Por una parte y quizá una muy importante, por que a nadie en realidad le importan. La gente común y decente en general no da cinco centavos por esto. Podrían hacer el fraude que les dé la gana y nadie va a protestar sino unos pocos. Podrían entregar votos marcados previamente y pocos notarían.... quizá sí, pero la exageración es válida para explicar mi punto: de unos 33 millones de personas que podemos votar probablemente participen un millón, si acaso. Eso deslegitima el mecanismo en cierta forma, lo vuelve irrelevante y muestra que los elegidos lo han sido por el margen de error más que por un verdadero flujo de ciudadanos convencidos. Si yo tuviera un partido que espera tener 10 millones de votos pero mi consulta la votan menos de 500 mil sentiría que este partido le importa realmente al 5% de quienes espero atraer. Es como en esas asambleas en que nadie va y se decide "por mayoría" cualquier cosa.

El daño en general es agregar a la falta de entusiasmo de quienes votamos: no nos importa la organización en partidos y mucho menos los debates internos en los mismos. En general ni nos enteramos de las diferencias entre los candidatos de una consulta dentro de un cierto movimiento político. Si es el Polo Democrático por ejemplo sería interesante si gana o se vota por aquel que todavía predica todas las formas de lucha o por el que no, si gana el que apoya que la educación superior es un derecho fundamental o solo un derecho. Si es el Partido Liberal me gustaría saber si quienes votan internamente lo hace por aquellos que están de acuerdo con que César Gaviria (política de sometimiento) es peor que Samper (proceso 8000) o si ganan aquellos que votan a favor o en contra del aborto o de la adopción por parte de parejas homosexuales. En otros partidos, los debates ayudarían a escoger a personas que reflejen las líneas de pensamiento de esos partidos y sin duda los podrían hacer mover en direcciones adecuadas acordes con la realidad y los electores. Pero no, se hacen unas consultas y la gente vota porque alguien le pide un favor o porque ya están comprometidos, no por otra cosa. Nadie como que piensa qué será lo que piensa ese que estamos dizque apoyando para que luego sea candidato.

Por supuesto, todo es parte de un verdadero pozo sin fondo ideológico que es la política en Colombia. Roy Barreras es hoy de un partido, ayer fue de otro, antes de ayer de otro. Los herederos de Galán dan pena ajena y los hijos de expresidentes son quizá peor. Nadie sabe qué piensan o por qué. Solo se sabe su apellido. Nadie sabe qué soporte ideológico, político o filosófico existe para sus ideas... quizá ni existe. Las ideas les llegan porque "les parece" hoy algo, mañana cambian de opinión.

Estas consultas son una abominación. Podría uno suponer que son unas especies de elecciones primarias como las hechas en Estados Unidos de Norteamérica. Donde los dos grandes partidos hacen una campaña estado por estado explicando lo que piensan, no siempre bien pero al menos siendo muy públicos al respecto, para buscar la nominación. Al final quienes queden para enfrentarse entre sí han para ese momento explicado su pensamiento de mil formas, algunas horribles. Ese debate interno sirve para alinderar y direccionar al propio partido de cara a enfrentar el otro. No sé si eso sea mucho mejor que otras formas, pero me parece que nuestros legisladores tuvieron esa idea cuando pusieron estas consultas como posibilidad. Solo que aquí a nadie le interesan, no mueven sino los egos y los presupuestos.

Lo peor es que son muy costosas. Las de hoy cuestan, según oí decir, 18.000 millones de pesos. Que daría por ejemplo para unos 4 laboratorios de muy buen tamaño y algún presupuesto para investigar algo que sirva a la humanidad. O para digamos capacitar 9.000 maestros mejor. O para dotar de buenos equipos de laboratorio a unos 1800 colegios. O para cualquier cosa, hasta para dotar de un computador decente a 18.000 jueces y auxiliares de la justicia. Hagan lo que hagan, serán mejor invertidos. Una colaboración con el CERN a tres años puede costar 3000 millones, podríamos tener 6. Y como estos gastos son periódicos podemos comprometernos a mantenerlos en el tiempo. Pero no, decidimos perderlos en algo completamente inútil. Y seguir la pantomima de que esto aporta algo a la democracia.

Y fuera de ello está la pérdida de productividad, a los jurados les dan días libres, se tienen que adecuar lugares públicos, se moviliza la policía y el ejército... todo por nada. No hay derecho.