Dos poemas de Raúl Gómez Jattin
Casi obsceno
Si quisieras oír lo que me digo en la almohada 
el rubor de tu rostro sería la recompensa 
Son palabras tan íntimas como mi propia carne 
que padece el dolor de tu implacable recuerdo 
Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Me digo: 
Besaría esa boca lentamente hasta volverla roja 
Y en tu sexo el milagro de una mano que baja 
en el momento más inesperado y como por azar 
lo toca con ese fervor que inspira lo sagrado 
No soy malvado trato de enamorarte 
intento ser sincero con lo enfermo que estoy 
y entrar en el maleficio de tu cuerpo 
como un río que teme al mar, 
pero siempre muere en él.
Canción del Amor Sincero
Prometo no amarte eternamente, 
ni serte fiel hasta la muerte, 
ni caminar tomados de la mano, 
ni colmarte de rosas, 
ni besarte apasionadamente siempre. 
Juro que habrá tristezas, 
habrá problemas y discusiones 
y miraré a otras mujeres 
vos mirarás a otros hombres 
juro que no eres mi todo 
ni mi cielo, ni mi única razón de vivir, 
aunque te extraño a veces. 
Prometo no desearte siempre 
a veces me cansaré de tu sexo 
vos te cansarás del mío 
y tu cabello en algunas ocasiones 
se hará fastidioso en mi cara 
Juro que habrá momentos 
en que sentiremos un odio mutuo, 
desearemos terminar todo y 
quizás lo terminaremos, 
mas te digo que nos amaremos 
construiremos, compartiremos. 
¿Ahora si podrás creerme que te amo?
 
Comments